REVITALIZAR LOS HÁBITATS AGRÍCOLAS EXTENSIVOS SEMIÁRIDOS MEDIANTE LA GESTIÓN SOSTENIBLE DE SUS ZONAS DE MATORRAL ASOCIADAS
Gran parte de la biodiversidad europea está estrechamente vinculada a las prácticas agrícolas tradicionales y extensivas. Los ecosistemas agrícolas representan el 38% de la superficie total de la red Natura 2000, la mayor parte de la cual ha sido conformada por sistemas agrícolas extensivos.
Un muy buen ejemplo de este tipo de hábitat es el de las Dehesas/Montados (hábitats 6310, 9330, 9430), al suroeste de la Península Ibérica (unos 4 millones de hectáreas en España y Portugal), pero también presente en Italia. Su estado de conservación ha sido diagnosticado repetidamente como desfavorable, principalmente debido a los efectos de la intensificación ganadera que se manifiesta en el envejecimiento de sus bosques.
Las prácticas de gestión intensiva tienen profundas consecuencias en los procesos ecológicos que garantizan la persistencia del hábitat a largo plazo, se impide la regeneración de los árboles y se agota la función del suelo. Además, hoy en día existen factores adicionales que comprometen la supervivencia de los bosques, como la diseminación de patógenos exóticos, el aumento de la sequía, etc. El conjunto de estas amenazas supone un reto para la gestión de estos sistemas que podría tener dramáticas consecuencias sociales, económicas, paisajísticas y de biodiversidad.
Las manchas de matorral son clave para la funcionalidad ecológica de estos sistemas y, por tanto, deben formar parte de un modelo sostenible de gestión del hábitat. Pero también las formaciones de matorral en estos sistemas tienen una gran diversidad de flora y fauna.
Arbustos, clave para la salud del ecosistema
Uno de los elementos clave para la conservación y buena salud de las dehesas son los matorrales. Sin embargo, estos elementos han sido denostados en la gestión de estos sistemas durante mucho tiempo, lo que se traduce en una simplificación del hábitat, la aparición de enfermedades y plagas y la consiguiente pérdida de biodiversidad.
Scrubsnet, un proyecto para los matorrales
Este proyecto quiere recuperar el cultivo de matorrales en las dehesas, de forma que se recuperen y proyecten una variedad de hábitats y sus especies, además de influir directamente en la captura de CO2. Las manchas de matorral son clave para la funcionalidad ecológica de estos sistemas y, por tanto, deben formar parte de un modelo sostenible de gestión del hábitat.
Salud y biodiversidad
Numerosas especies de plantas, vertebrados e invertebrados están vinculados a este hábitat, uno de los más extensos de los declarados actualmente. Los sistemas de dehesa/montado forman parte de propiedades privadas o públicas donde la gestión agroforestal y ganadera es necesaria para el mantenimiento de los hábitats y la biodiversidad asociada. Sin embargo, la viabilidad económica de este sistema agrario de alto valor natural está en entredicho, en gran parte debido a su baja productividad, que favorece la intensificación o el abandono de las tierras.
La inadecuada gestión ganadera (semi-intensiva) de las últimas décadas ha provocado una simplificación del mosaico paisajístico, al reducirse drásticamente la superficie tradicionalmente ocupada por manchas de matorral y arbustos. Esta tendencia se ve acentuada por el hecho de que la superficie de matorral, incluida la ocupada por la regeneración natural del bosque, que garantiza la persistencia del sistema a largo plazo, no se considera subvencionable por la PAC.
Programa LIFE
El proyecto LIFE Scrubsnet está cofinanciado por la Unión Europea a través del programa LIFE20 NAT/ES/000978.
Natura 2000
Natura 2000 – La naturaleza de Europa para usted. Este lugar forma parte de la Red Europea Natura 2000. Ha sido designado porque alberga algunas de las especies y hábitats más amenazados de Europa. Los 27 países de la UE trabajan juntos a través de la red Natura 2000 para salvaguardar el rico y diverso patrimonio natural de Europa en beneficio de todos.